Queda muy poquito tiempo para que llegue Mayo, el mes de las flores, de la primavera pero sobre todo el mes de la madres.
Sabemos que ellas se lo merecen todo, están siempre ahí, son el abrazo en tiempos difíciles, la palabra que nos motiva, la caricia que nos sana…
Me apetece mucho poder devolverles algo de todo lo que nos dan en forma de preciosas fotografías.
Por eso he organizado una pequeña sesión de fotos en exterior como regalo para el Día de la Madre. Ellas serán las protagonistas y por un ratito podrán disfrutar con quien más quieren.