Las sesiones de retrato son muy especiales y son un recuerdo impresionante para captar para siempre el momento en el que ahora estamos.
No es necesario que sea en una fecha especial porque con el paso del tiempo todo se vuelve único.
Siempre hay algo mágico en la relación entre hermanos. Con esta reportaje de fotografía familiar tuve la suerte de ser testigo de la complicidad que existe entre estos dos pequeños.